Solsticio de invierno posts
Joao Olenski Desejo a todos um solstício satisfatório e um ano novo lógico e racional!
114 months ago

Daniel Eduardo Chavez CARTAS DE LECTORES
MI ESPOSA, LA MUJER
Cierta vez, a mediados de los años 90, a poco de iniciar la escuela primaria, mi hija encabezó el inicio de una carta por el día de la madre con la siguiente expresión: “mi mamá es linda, es buena, es l
Read more ... avadora”. Sucedía que, por esos días, la niña recién comenzaba a captar las hermosas cualidades de su guapísima madre, Berta Susana López. Y como hacen siempre los niños, las describía con enorme fidelidad.
Con el paso del tiempo, ya en los años de mayor esfuerzo de nuestro matrimonio, yo le expresé en cierta ocasión, que sentía un gran orgullo por ella porque la identificaba plenamente con la mujer ideal descripta por San Pablo en la exhortación de una de sus cartas. En ella, el Apóstol de los paganos, dice: “Que las mujeres, por su parte se arreglen decentemente, con recato y modestia, sin usar peinados rebuscados, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como conviene a personas que practican la piedad”. Creo que nunca me equivoqué con la valoración que hice de mi esposa en nuestros casi veintiséis años de convivencia matrimonial.
Es más, en la actualidad, acosado por diversos malestares y problemas de salud, doy gracias a Dios por poder ver en ella aún la mujer que vieron mis ojos en los años de mi más hermosa juventud. Y por poder expresarle de muchas maneras lo que siento por ella en este momento de mi vida. Algo así, como este reciente poema que le escribí, brotado de lo más hondo de mi sincero corazón: “Ella es la lluvia de otoño que llega tras una larga sequía, bañando las ramas del árbol que muere un poco cada día. Es la savia que recorre las venas mortecinas del arbusto con hojas amarillas, tras embeberle la raíz con el suero de su amor que lo reanima. Ella es la fuerza que le da horizontalidad al digno palo desnutrido, frente al invierno cruel y altivo. Es la primavera que enfrenta las penas y se adelanta con su fuerza y su pasión a la estación que las genera. Y es el sol que vivifica la naturaleza que rodea al árbol sin fuerzas, para pintarle un mañana feliz que se encuentra cerca”.
Daniel E. Chavez
edchavez58@yahoo.com.ar
Pje. Benjamín Paz 308
DNI: 12.161.930
Tel. 4331242
S.M de Tucumán
ARGENTINA
120 months ago
Laura Lokkie Visita Juego de Tronos en la vida real, porque ya sabes... ¡se acerca el invierno!
121 months ago
Moda Sostenible Barcelona Tu armario ha terminado el invierno con sobrepeso???
La actriz Drew Barrymore ha puesto el suyo a dieta!!! Siiii a dieta :) y ha escrito en un simpático artículo los 6 pasos que ha seguido.
Una buena manera de empezar la nueva temporada S/S jeje
V
Read more ... ía: Refinery29 Fashion Refinery29
**********
El teu armari ha acabat l'hivern amb sobrepès???
L'actriu Drew Barrymore ha posat el seu a dieta!!! Siiii a dieta :) i ha escrit en un simpàtic article els 6 passos que ha seguit.
Una bona manera de començar la nova temporada S/S jeje
Drew Barrymore Put Her Closet On A Diet — Here's What Happened
refinery29.com
If the saying goes, "Clothes make the man," then I say, "Clothes make the woman crazy!" Here's why... In the best sense of the word, fashionistas are a little obsessed. So, maybe that falls under the "crazy-good" category. And, then there are the "I
Read more ... don't care" dressers, and then there is me:
123 months ago
Samantha Núñez This is the first peruvian animated video about sexual street harassment, It has English captions. I hope you like it. https://www.youtube.com/watch?v=v6PtZxX9Ygc
124 months ago

Cortinas Don Hogar, s.l. - 5 - Cinco ideas para preparar la casa para la llegada de la primavera. # 2015.
********************************************************************************
- Empecemos por cambiar a colores claros y alegres en paredes, muebles y complement
Read more ... os. No decimos que lo hagamos en todas partes, pero si teníamos pensado pintar o empapelar una pared, podemos hacerlo con algún dibujo en rosa, amarillo, verde o naranja por ejemplo, si hay algún mueble que vayamos a lacar, pintémoslo en blanco y sino siempre podemos jugar con los textiles.
- Lo segundo será aligerar los tejidos, descartamos la lana, el paño o el fieltro entre otros para las estaciones cálidas, pasamos al hilo y el algodón, es hora de guardar las mantas y las fundas gruesas de cojines y de cambiar a cosas más finas y ligeras en camas y asientos.
- También debemos incrementar el flujo de luz natural, hay que aprovechar las horas de luz que nos regalan los días de primavera, ya se ha notado que han empezado a crecer, podemos cambiar las cortinas más gruesas por visillos blancos o retirarlas hacia los lados con lazos u otro método de sujeción para que la luz entre con más facilidad por las ventanas.
- También podemos incluir flores frescas y plantas entre los elementos decorativos, obviamente no son exclusivas de la primavera, en invierno también hay, pero en primavera hay más variedad, se conservan mejor y sus colores cobran más intensidad si cabe.
- Por último debemos pensar en decorar no solo para la vista, sino también para el olfato, debemos buscar aromas frescos adecuados para la nueva estación, esto ya es una cuestión muy personal, a nosotros por ejemplo nos encanta el olor a fresa o a frambuesa, pero otros preferirán vainilla o canela… lo dejamos a gusto del consumidor.
124 months ago

Ignacio Garduna Me hallo en el infierno, no me preguntéis como he llegado hasta aquí, simplemente habré cometidos méritos suficientes. Respiro vicio y lujuria: no me disgusta; gula y pereza: tampoco. Pero desengañémonos siento miedo. Un escalofrío recorre mi
Read more ... sistema nervioso, presiento que aquí encontraré maldad, ira, avaricia, egoísmo... pensándolo bien no se diferenciará mucho al mundo terrenal. Un letrero en llamas me indica donde estoy. Bienvenido al infierno dice, debajo se puede leer una rotunda leyenda, donde la ironía del saludo inicial se transforma en pesadilla «quienes entráis aquí abandonad toda esperanza».
La oscuridad reina en este lugar, al final de un túnel, entre tinieblas, vislumbro una luz. Percibo una extraña atracción hacia ella. Me acerco temeroso, paso a paso, hechizado por su embrujo. Ya en su cercanía, distingo la figura de un hombre rodeado por un aura azulada espectacular. Vestido con túnica blanca permanece sentado sobre una roca en posición de loto. Su largo pelo lacio, su rostro con ojos tristes y profundos, unidos a su espesa barba desaliñada rememoran en mi mente el recuerdo de Jesús. Debe ser él. La paz que desprende este ser se contagia en el ambiente en forma de luz, la cual, le rodea, acariciándole desde los pies hasta la cabeza. Supongo que es el hijo de dios cuya misión aquí será controlar a los pecadores.
Su sobria presencia me cohíbe. Esta timidez ocasiona que mi boca no pueda articular palabra alguna. Él rompe el silencio:
Te puedes apartar, me estropeas la vista dice mientras indica con la mano que me mueva.
¡Qué vista!, si aquí no se ve nada. Este comentario descortés, fuera de lugar, acentúa mi inseguridad. Yo soy nuevo aquí y no sé muy bien como actuar; lo único que necesito es comprensión y ayuda.
Pero... ¿eres tonto o sordo? reitera el hombre con malos modales.
La pregunta desencadena mi enfado, no obstante, como no deseo problemas ya el primer día, respondo con voz tenue y angustiada:
Perdone y me aparto.
Esto es entrar en el infierno con el pie izquierdo. Primero no sé que hago aquí, ¿me habré muerto? no lo recuerdo, perdido y encima yo ateo de toda la vida me encuentro a Jesús y para más ‘INRI’ recela de mi presencia.
Tengo que reaccionar rápido y no se me ocurre otra estupidez que decir:
Debe existir un error Sr. Jesús, no recuerdo haberme muerto.
Imprevisible, mi acompañante me mira fijamente a los ojos y rompe a reír. No es una risa fugaz sino una carcajada estridente cuyo eco se expande a través de todo el lugar. Aquí cabe reseñar que la acústica del infierno se asimila mucho a la de los grandes monasterios y catedrales. Un sonido que te envuelve y se escucha por todos los lados, quizás porque son sucursales del infierno en la tierra.
Yo, poseedor de risa fácil, rápido me contagio. Una situación bastante surrealista, Jesús y yo desternillados de risa y no sé por qué. El instante me otorga algo de valor e impulsado por mi nueva confianza me acerco aún más. Entonces su curtido rostro y su pelo canoso me descubren su edad avanzada y lo que antes me pareció una túnica blanca se convierte en harapos desgarrados.
De repente, el viejo para de reírse y yo, por consiguiente, hago lo mismo. Clava su mirada en mis desorientados ojos y con expresión amenazante dice:
No soy Jesús.
¡Que alivio!, me siento liberado y respondo con rapidez.
¿Y quién eres?
Soy Diógenes de Sinope, alias ‘El Perro’, cínico de profesión y por convicción.
Me llena de ilusión conocer a Diógenes, un personaje que siempre me ha resultado muy interesante. Un provocador, trasgresor, mordaz ante los convencionalismos culturales; realmente atractivo. No imagino qué obras le han traído al infierno. Me dirijo a él educadamente:
Me sorprende su presencia aquí Diógenes. ¿Qué parte de su leyenda me llegó distorsionada para que haya dado con sus huesos en este triste lugar?
El anciano me observa de arriba abajo y tras una breve meditación contesta:
Nada es lo que parece.
Típica frase que suena bien pero cuyo significado es demasiado ambiguo.
Parece ser que me enfrento a un hombre de pocas palabras, aun así insisto:
¿Podría ser un poco más concreto?
A lo que Diógenes resignado aclara con aspereza:
Morí, morí y bien muerto. Un duro invierno me congelé de frío dentro de mi tonel. Mi cuerpo fue devorado por perros, hecho que me halaga y me hizo sentir útil. Mi teoría feliz de que mientras hay muerte hay esperanza se trunco porque al parecer mi alma no era comestible y aparecí en una explanada inmensa. Un mensaje esculpido en un arco me anunció la llegada al cielo.
San Pedro me saludó amablemente: «Bienvenido Diógenes, se acabó tu calvario», dijo mientras me daba un aguinaldo con el que obsequian a todos los recién muertos: unas alas, bastante cursis por cierto. Todo tipo de animales moraban en el paraíso, lagos gigantes descansaban bajo grandes montañas, donde quiera que mi vista se dirigiese observaba belleza: floridos bosques, amplios jardines con un manto verde que desprendía aromas maravillosos, y pocos hombres... la boca de Diógenes esboza una ligera sonrisa, se queda reflexionando unos segundos y prosigue:
Seré conciso, el comentario de San Pedro ‘se acabó tu calvario’ no me gustó. Si yo elegí una vida austera no es por el miedo al más allá.
¿Por qué juzgar cuando no es necesario?, en la tierra las personas opinaban sobre mi sin conocerme; te mueres, llegas al cielo y... pasó usted la prueba, bienvenido al cielo. Como si fuese un concurso. El anciano respira profundo, buscando aire puro en este ambiente putrefacto y continúa:
Desde el primer momento supe que no iba a encajar en el cielo, así que atajé el futuro problema a tiempo. Yo soy un asceta, en mi filosofía de muerte no entran los lujos ni los placeres, lo único que necesito es que me dejen en paz: la tranquilidad, cabizbajo continúa. Estaba ya harto de enseñar y predicar el camino, de criticar a la desmesurada sociedad. Por eso, pensé que el mejor sitio para vivir la muerte sería el purgatorio.
Desde entonces, paso mis días reflexionando en paz, en silencio, buscándome interiormente. Investiga en lo más profundo de tu ser y hallarás la verdad, lo malo es que no te va a gustar. Cierro los ojos, me tapo los oídos, soledad voluntaria con la que aprendo a ser. El crecimiento espiritual equivale al crecimiento personal, y este último es el que realmente importa. De vez en cuando, interrumpo la meditación y bajo al infierno para distraerme y visitar algunos viejos amigos. Y así, estiro las piernas, que siempre es bueno relajarse y hacer ejercicio.
Comentario bastante paradójico que me hace reaccionar:
Pero si está muerto.
Ya sé que morí, replica Diógenes pero quién sabe si algún día me resucitan sin permiso o algo parecido. Tú sabes que la ciencia avanza vertiginosamente.
continua en ...
http://editorialamarante.es/libros/novela/la-divina-tragedia
La divina tragedia
editorialamarante.es
Autor: Ignacio Garduña, Género: Novela crítica y social, Sinopsis: En un viaje al infierno lleno de aventuras y encuentros reveladores se descubren paso a paso las respuestas a ciertas preguntas que siempre inquietaron al autor.
125 months ago
More solsticio de invierno posts »